viernes, 30 de octubre de 2009

STEPPENWOLF...

... o cómo un libro puede penetrar con su lanza hasta lo más profundo de tu mente...

Por fin, hace unas semanas, pude leer "El Lobo Estepario" (título en español), el libro más famoso del escritor alemán de principios del XX Hermann Hesse.



De pequeño siempre había visto en la estantería de libros de mi casa un montón de obras de este escritor (mis padres habían pasado por el furor "Hessiano" en su juventud), hasta que por fin una noche de verano de hace 6 o 7 años me animé a empezar "Siddhartha", un librito muy místico y hondo de este autor.



Descubrí así un universo literario que va más allá de contar historias con un estilo bonito: son libros que te remueven las ideas, que sacuden tu escala de valores, que te hacen replantearte tu moral, tus principios... libros llenos de filosofía, de conflictos internos, en algunos casos de infierno menal (el que sufrió realmente Hesse en su vida)... Obras que te dejan "tocado" durante un tiempo.



He tenido el placer de leer varios libros en estos años, que recomiendo ferviertemente a quien no se haya visto disuadido por el párrafo anterior: "Demian", donde un chico abandona el mundo luminoso para adentrarse en su verdadera dualidad interna de luces y sombras; "Siddhartha", que recorre un pausado y camino vital hacia la verdad; y, sobre todo, "El Lobo Estepario", una alucinante inmersión en la multiplicidad del ser, una auténtica disección de la mente de un ser atormentado pero lúcido, extremadamente lúcido... hasta que su vida gira 180º... y no digo más.



PD: Si alguien se anima, le puedo dejar estos libritos y otros relatos de este autor :)

sábado, 24 de octubre de 2009

POLIFONÍA SARDA

Qué sería de algunas noches sin Radio Clásica... Hace unos días, en el "fragor" de una noche de trabajo (si es que existe esa combinación...), sonó por esta emisora una canción popular que me trajo a la cabeza una imagen harto repetida para algunos durante estos años: ¿Quién no recuerda al cabecilla de ARQU4TRE, dedo en la oreja, piernas ligeramente flexionadas, mirada esquizofrénica, y entonando guturales al himno de "Bom-baaaa" (o algo por el estilo)?



Pues bien, la música en cuestión es la "polifonía sarda", una música popular antiquísima originaria de Cerdeña, cantada en sardo (la lengua romance propia, quizá la menos evolucionada del latín). Se trata de un canto a 4 voces masculinas (solista, segunda, contra y bajo). El solista va entonando una melodía repetitiva, mientras que las otras tres voces lo acompañan con un relleno armónico de letra inverosímil (simplemente sílabas como "bom-bim-bom..." para bajo y contra, y "la-ri-ra" para la segunda). Esta polifonía entronca directamente con el organum primitivo, descendiente del gregoriano.

Resulta fantástico oír la fuerza armónica de este bajo continuo, sobre todo cuando modula a medio tono arriba o abajo (el que haya cantado sabe que ahí es muy difícil no perder el tono), y apreciar los ritmos tan marcados. Además, es fascinante ver la concentración con la que interpretan la música, para no perder la afinación...

(Nota: ahora he comprendido el por qué de la mirada esquizofrénica del ARQU4TRE's boss: nuestro personaje intentaba cantar él solo las 3 voces del acompañamiento...)

sábado, 10 de octubre de 2009

FREYSSINET EN CALASPARRA

Hace algún tiempo (durante un ingrato fin de semana "pre-preentregaPFC", de rehabilitación física, mental y espiritual en mi pueblo, Calasparra) descubrí estas pequeñas joyas estructurales, bastante avanzadas para un pueblucho de Murcia en los años 40: se encuentran en el embalse del Cenajo. Son una serie de cáscaras de hormigón, la mayoría de ellas cilindros de generatriz parabólica y directriz sensiblemente sinusoidal. Se utilizaron como silos de cemento y árido para la construcción de la presa, pero también en pequeñas viviendas para trabajadores (incluso una de estas cáscaras se colocó en el salón del improvisado hotel que construyeron en varios días por si el caudillo se alojaba la noche de la inauguración... pero pasó de largo).

Indagando, resulta que el responsable del proyecto completo fue Rafael Couchoud Sebastiá, a la sazón Inspector General Jefe de Obras Públicas y Urbanismo del régimen... que luego sería el primer rector de nuestra Universidad Politécnica de Valencia, por cierto. Aunque puede ser que estas cáscaras sean de algún ayudante (siempre hubo becarios :P )

¿Fue una cuestión de economía? ¿estética? ¿rapidez? ¿capricho? ¿innovación?
Os dejo algunas fotos. El estado de conservación no es una locura, pero tiene sabor...